Prohibirlos no, pero desde luego regular sus actuaciones sí. Me parece alucinante y vergonzoso que se escuden en el derecho a la huelga para insultar y coaccionar a la gente que quiere trabajar y que tiene el mismo derecho que ellos de ir a la huelga. Todos estamos sufriendo los recortes de algún modo pero somos muchos los que pensamos que una huelga no es la manera de solucionar las cosas, así que que nos dejen la libertad que tanto les gusta para que elijamos si queremos o no protestar y cómo lo queremos hacer.
Definitivamente creo que a la larga estas medidas van a ser perniciosas y lo único que se va a conseguir es que suba la morosidad, que se incentiven las rentas de dinero negro, que se encarezcan los créditos y cada vez se concedan menos.... Vamos que los que salimos perjudicados somos la clase media
Sinceramente creo que hay otras maneras más oportunas de protestar antes que convocar una huelga. En cualquier caso mi indignación es con los que obligan a los demás a hacer la huelga y con los antisistema que provocan unos destrozos más inoportunos todavía ¿cuántos no trabajaron por culpa de los piquetes sindicales(art. 35.1)? Igual que los que queremos trabajar no obligamos a los demás a hacerlo ¿por qué ellos se empeñan en imponer la huelga?
Tendrán que ser muy exigentes y cuidadosos con las medidas y examinar concienzudamente a las familias... Que hay mucho caradura por ahí. Espero que no termine siendo peor el remedio
Es uno de los grandes dramas de nuestra sociedad y se deberían tomar medidas urgentes ya. Pero, o la dación en pago se toma como medida temporal o tendrá un efecto pernicioso a largo plazo y las nuevas generaciones no podrán acceder a la compra de vivienda. Esto será así porque si la casa vale 100 el banco te dará un préstamo de 40 con lo que sólo podrán comprar casas los grandes patrimonios o después de muchos años ahorrando.
No se trata de demonizar pero sin tan claras tienen sus cuentas y tan sólidas son sus entidades no entiendo que problema tienen en que sus bancos se sometan a tests de estrés o a la supervisión del BCE