El comercio electrónico de valores es un universo amplio y versátil que se adapta a las necesidades de cada inversor, incluso cuando profesan otras creencias religiosas como el islam.
El islam es una de las principales religiones monoteístas de la humanidad. Se estima que es la segunda comunidad religiosa más grande del mundo con unos 1.900 millones de seguidores que están presentes en más de 50 países.
La cuenta islámica en trading es la alternativa para que un gran número de personas que siguen los preceptos del Corán puedan comercializar productos bursátiles sin apartarse de sus creencias.
En este artículo podrás conocer las nociones básicas de una cuenta islámica en trading, su funcionamiento, la diferencia con otras cuentas y los principales brokers que la ofrecen.
Introducción a la cuenta islámica en trading
Las cuentas islámicas en trading están pensadas para todo aquel creyente que desee incursionar en el mundo de la inversión sin tener que apartarse de sus principios religiosos.
En la fe musulmana, la ley Sharia dicta qué está permitido y qué no en todos los ámbitos de la vida, incluyendo las finanzas. Por tanto, este tipo de cuentas buscan adaptarse a esa realidad.
Definición de una cuenta islámica en trading
Una cuenta islámica en trading es una cuenta de inversión dirigida a la población musulmana que sigue las leyes del Corán y espera participar en los mercados bursátiles, pero respetando las ideas islámicas sobre las finanzas.
La cuenta islámica de trading se diferencia del resto por ofrecer operaciones exentas de todo tipo de interés. Recordemos que la ley Sharia prohíbe la acumulación de intereses.
Por tanto, los inversores de estas cuentas no aceptan ni pagan interés monetario por conceptos como rollover o swap overnight, por ejemplo.
La Sharia es la base del sistema legal islámico y contempla todos los elementos en la vida de los musulmanes. Abarca muchas cosas, tales como las plegarias, los ayunos y, por supuesto, las inversiones.
Combina 3 importantes fuentes: el Corán, las enseñanzas y la conducta del profeta Mahoma y las fatuas o pronunciamientos legales de los eruditos islámicos.
Hoy en día, parte del comercio bursátil está permitido para los musulmanes y posibilita su acceso a instrumentos como:
- Índices bursátiles
- Divisas
- Materias primas
- Acciones (siempre y cuando no se trate de compañías licoreras, tabacaleras o de juegos de azar, entre otras actividades).
- CFD
- ETF
Todo inversor musulmán debe corroborar si el activo con el que desea operar está permitido o está prohibido según la ley islámica.
Los 4 principios de las finanzas islámicas
Las finanzas islámicas tienen 4 principios esenciales basados en la ley Sharia, a saber:
1.- Prohibición del pago y el cobro de interés (Riba)
La ley prohíbe la acumulación de intereses, por tanto, los inversores musulmanes no pagan ni reciben interés en ninguna de sus transacciones, incluyendo el trading.
2.- Intercambios rápidos en el contexto de operaciones especiales
La ley es clara y dicta que las negociaciones permitidas deben llevarse a cabo “de la mano” para que representen un comercio justo.
Por tanto, en el contexto del trading, las operaciones deben realizarse durante la misma sesión y de forma inmediata.
3.- Prohibición de juegos de azar
En el islam, los juegos de azar por dinero o apuestas (Maisir), quedan prohibidos, ya que son vistos como actos inmorales que generan esperanzas de ganar sin considerar los riesgos.
Por el contrario, ya que el trading es una actividad que debe basarse en el análisis y estudio del mercado, está permitida.
Sin embargo, en las negociaciones islámicas el apalancamiento financiero no es tolerado.
4.- Distribución de riesgos y beneficios
Se trata de un concepto financiero que está permitido, pues se basa en la idea de compartir el riesgo y la recompensa de una transacción por partes iguales entre los involucrados.
En este sentido, el trading y la inversión serían compatibles con el islam.
Cumplimiento de las reglas sobre incertidumbre (Gharar) y apuestas (Maisir)
Se trata de 2 conceptos que vale la pena profundizar para entender la esencia de las finanzas bajo la fe musulmana y cómo una cuenta islámica en trading puede adherirse a estas condiciones:
Incertidumbre (Gharar)
Gharar es un término asociado con incertidumbre, engaño y riesgo. Está definido en los diccionarios islámicos como “la venta de lo que no está presente”.
Las finanzas islámicas prohíben el gharar por ir en contra de la certeza y apertura de las relaciones comerciales. Se vincula con el comercio ilegítimo por los riesgos asociados de calidad, cumplimiento, entre otros aspectos.
Por lo antes descrito, el trading con contratos de futuros y opciones queda prohibido en las finanzas islámicas modernas. Esto se debe a que este tipo de instrumento supone la entrega del activo subyacente en una fecha futura bajo condiciones de incertidumbre.
Apuestas (Maisir)
Maisir en el islam se refiere a juegos de azar y el Corán lo define como ‘pecado grave’.
Sucede cuando una parte saca provecho a expensas de otra, la cual, termina perdiendo en un evento incierto.
Una fuente lo explica así: “la adquisición de riqueza por casualidad (no por esfuerzo)”.
Por lo tanto, las ganancias a través de juegos de azar se hallan censuradas por la Sharia.
Características de una cuenta islámica en trading
Quienes profesan la fe musulmana pueden operar en los mercados con una cuenta islámica en trading, pero con ciertas diferencias que la hacen ajustarse al cumplimiento de la ley Sharia:
- Los traders musulmanes quedan exentos del pago y del cobro de intereses swap u overnight.
- Los brokers han optado por cobrar un spread inicial más elevado para sopesar la falta de intereses sobre estas cuentas.
- Por otro lado, todos los cuentahabientes musulmanes deben pagar el margen, las comisiones y los gastos administrativos que no estén asociados al cobro de interés.
- De hecho, existen algunos brokers con cuentas islámicas en trading que permiten mantener posiciones abiertas durante un máximo de 5 días sin el cobro de swap.
Brokers que ofrecen cuentas islámicas en trading
A continuación, te mencionamos los brokers de mayor relevancia que disponen de cuenta islámica en trading:
- eToro
- XTB
- Tickmill
- Admirals
- Pepperstone
- Vantage
- Forex.com
- Exness
- easyMarkets
- FxPro
- Oanda
- Hantec Markets
- Direct Trading Technologies
Como puedes ver, se trata de brokers con buena reputación que, además, están debidamente regulados.
Ventajas y desventajas al utilizar una cuenta islámica
Disponer de una cuenta islámica en trading con acceso a los principales mercados del mundo tiene varias ventajas:
- Permite a los creyentes musulmanes negociar con distintos instrumentos financieros sin quebrantar su fe.
- No existe cobro de swaps.
- Las ganancias o pérdidas son distribuidas en función de un acuerdo previo entre las partes.
- Las transacciones deben realizarse sin tiempo de espera.
Sin embargo, algunas desventajas pueden ser las siguientes:
- La falta de swap puede ser perjudicial en operaciones con divisas que mantienen un diferencial de tasas favorable al inversor.
- La ausencia de apalancamiento limita las herramientas para los traders con menos capital.
- Estas cuentas suelen tener comisiones más elevadas que las cuentas tradicionales.
- No todos los instrumentos financieros están permitidos bajo los principios islámicos.
¿Cómo abrir una cuenta islámica?
La disponibilidad de una cuenta islámica en trading depende de las políticas de cada broker y de tu país de residencia.
De hecho, en algunos países es posible abrir una cuenta de este tipo incluso aunque no practiques la fe musulmana.
En cualquier caso, antes de abrir una cuenta islámica con dinero real, te recomendamos dar los primeros pasos a través de una cuenta demo que te permita practicar tus estrategias y adaptarte al mercado financiero.
En general, los requisitos para abrir una cuenta islámica son muy similares para cualquier broker:
- Registrarte en el broker de tu preferencia.
- Enviar toda la documentación solicitada por el intermediario.
- Validar tu identidad con un documento vigente (DNI, pasaporte, etc.).
- Aceptar los términos y condiciones.
- Una vez abierta la cuenta, transferir fondos por medio de un método de pago válido.