¿Has oído hablar de los activos tangibles? Pues, invertir en vino puede ser una forma de acceder a una de las categorías de activos más rentables en el segmento de lujo.
La idea de usar el vino como instrumento de inversión es una estrategia más o menos reciente. Las subastas de vinos premium han experimentado un aumento en popularidad desde la década de 1980 y algunas botellas se han vendido por cientos de miles de dólares.
De acuerdo con un reportaje de Karen Gilchrist para CNBC, las subastas de vinos en la plataforma Sotheby's casi han triplicado su valor en la última década, pasando de 58 millones de dólares en 2013 a 158 millones de dólares en 2022. Durante el mismo período, el número de postores ha aumentado casi un 400% y el número de nuevos postores casi un 500%.
Y si la inversión en vinos premium no es para ti, aún cuentas con múltiples opciones en el mercado de consumo masivo.
Te invitamos a conocer los aspectos claves para invertir en vino de manera profesional, destacando los instrumentos directos e indirectos para entrar a este complejo, pero interesante mercado.
Introducción a la historia del vino
El vino es una bebida alcohólica elaborada a partir de jugos de frutas fermentadas, por lo general, uvas. La levadura consume el azúcar del jugo de las frutas y lo convierte en etanol, produciendo la magia…
Esta bebida se disfruta desde hace milenios y, probablemente, fue descubierta por accidente al probar unas uvas más maduras de la cuenta.
Aunque no hay certeza sobre el origen del vino, la evidencia más antigua comienza a aparecer desde el séptimo milenio a.C. Esto sugiere que el vino comenzó a producirse de forma rudimentaria en los primeros asentamientos humanos que desarrollaron la agricultura.
Se ha encontrado evidencia arqueológica desde el séptimo hasta el cuarto milenio a.C. en Israel, Georgia, Armenia e Irán. Allí se descubrieron vestigios de elaboración de vino por medio de vasijas de barro que eran enterradas en el suelo.
Incluso, hay evidencia que proviene de las antiguas tribus de la región de Jiahu, en el valle del río Amarillo de China (actual provincia de Henan), donde elaboraban un vino fermentado de arroz y frutas que era almacenado en tinajas de barro.
La huella del vino también aparece en otras culturas de la antigüedad, tales como la egipcia, la asiria, la mesopotámica y la micénica.
De hecho, los mayores avances en la viticultura fueron realizados por los antiguos griegos y luego por sus conquistadores, los romanos, quienes desarrollaron el arte de producir vino a mayor escala y vieron su potencial como producto de intercambio.
Con el paso de los siglos, ciertas regiones de Europa Occidental se especializaron en la producción de vino a lo largo de la edad media en lo que hoy es Francia, Italia y España, entre otras.
¿Cómo funciona el mercado del vino?
A diferencia de las acciones y bonos tradicionales, el mercado del vino opera según una dinámica de oferta y demanda influenciada por factores que van más allá de factores económicos.
Según la firma de adquisiciones y fusiones Benchmark International, en 2023, el mercado mundial del vino fue valorado en unos 333.000 millones de dólares y se espera que crezca a una tasa anual de 5,2% hasta 2027. De manera que hablamos de un mercado inmenso y ello nos da una idea de por qué crece la cantidad de personas interesadas en invertir en vino.
Veamos los aspectos cruciales que definen al mercado:
Segmentación del mercado del vino
El mercado del vino se segmenta a partir de 4 características: tipo, sabor, canal de distribución y región:
- Por tipo existen 3 clases de vino: seco, espumoso y fortificado. El vino seco o “still wine” suele tener un grado alcohólico entre 8,5% y 14,5% y no contiene gas, siendo la presentación más común. El vino espumoso tiene un grado de alcohol entre 12,5% y 13,5% y se caracteriza por tener altos niveles de dióxido de carbono, lo que produce las conocidas burbujas. El champán es un tipo de vino espumoso que proviene exclusivamente de la región francesa del mismo nombre, la cual se reserva este nombre, por lo que no todo vino espumoso es un champán… El vino fortificado es un vino al que se le ha añadido otro licor destilado y contiene un grado alcohólico entre 17% y 20%.
- Por sabor tenemos 3 categorías principales: rojo, blanco y rosa. Estas 3 categorías se pueden diferenciar por el grado de dulzura, por el cuerpo del vino y por sus aromas y sabores propiamente dichos.
- Por canal de distribución el mercado se divide en 2: canales “on-trade” y canales “off-trade”. Los canales on-trade (dentro de los comercios) contemplan bares, restaurantes y tiendas de licores. Los canales off-trade (fuera de los comercios) incluyen cadenas de supermercados, tiendas especializadas, tiendas y plataformas en línea, entre otros.
- Por región encontramos 5 zonas: Europa, Norteamérica, Asia Pacífico, Suramérica y, Medio Oriente y África. Europa es la región dominante en el mercado mundial del vino con aproximadamente un 50% del consumo mundial, gracias al elevado consumo en Francia e Italia. Norteamérica, liderada por Estados Unidos, es la segunda región con el mayor consumo, cerca del 15%. Aquí el estado de California juega un papel crucial como centro de producción y comercio, con ventas anuales de hasta 40.000 millones de dólares. Por su parte, la región de Asia Pacífico está en franco crecimiento gracias a un mejor nivel de ingresos y a la adopción de gustos y costumbres occidentales. China es, de hecho, uno de los mayores importadores de vino del mundo y también está trabajando para desarrollar la producción de sus propios vinos. En cuanto a Suramérica, Medio Oriente y África, se trata de mercados que aún están en desarrollo y mantienen una cuota de mercado relativamente baja.
Fases de producción del vino
La producción de vino atraviesa por 6 fases hasta que el líquido está listo para llegar a tu copa:
1. Cosecha.
2. Limpieza.
3. Trituración y prensado.
4. Fermentación.
5. Filtrado y clarificación.
6. Añejamiento y/o embotellado.
Veamos cómo ocurre el proceso:
Comencemos por decir que las uvas son la única fruta que produce suficiente azúcar como para generar una cantidad de alcohol que permita conservar el vino resultante. Además, poseen un nivel adecuado de ácidos, ésteres y taninos, los cuales ayudan a producir un vino natural y estable.
En la producción de vino, las uvas se cosechan, se limpian y se llevan a la bodega para su trituración y prensado.
Luego, el jugo se fermenta con la ayuda de levadura natural o artificial para convertir los azúcares en alcohol.
El vino puede sufrir procesos de clarificación y filtración para purificarlo, eliminando los sólidos.
Después, el vino se traslada a barriles o depósitos para su añejamiento, aunque en algunos casos, la clarificación y filtración pueden ocurrir luego de esta fase de maduración.
Finalmente, el vino se embotella y etiqueta para su distribución. Hay vinos que son embotellados inmediatamente luego de purificar el líquido, mientras que otros son añejados por más tiempo.
Como podrás imaginar, estas fases de elaboración implican una cuidadosa atención a los detalles y son cruciales para crear vinos de alta calidad.
¿Quiénes son los mayores productores de vino?
De acuerdo con datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la cual agrupa a 50 estados miembros, responsables del 87% de la producción y 71% del consumo mundiales, la producción global estimada para 2023 alcanzaría 244 millones de hectolitros (mhl), su nivel más bajo en décadas:
Fuente: Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Producción Mundial de Vino 2023 - Primeros Estimados (No incluye datos de China y algunos otros países).
Esta primera estimación se deriva de los datos recolectados de 29 países miembros y representa una caída de 7% con respecto a 2022.
En general, se registró una menor cosecha en todo el hemisferio sur y en algunos países europeos, producto de condiciones climáticas extremas. Pero, veamos cómo se reparte la producción mundial de vino entre los principales productores:
Fuente: Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Producción Mundial de Vino 2023 - Primeros Estimados. Elaboración: Meininger's International.
Francia se convirtió en el mayor productor mundial en 2023, con un volumen de 45,8 mhl, mayor que su promedio de los últimos 5 años.
Le siguen Italia y España, con 43,9 mhl y 30,7 mhl, respectivamente. Sin embargo, la producción de estos 2 países decayó con respecto a 2022.
El tercer lugar es para Estados Unidos con una producción de 25,2 mhl, mayor a la zafra de 2022.
En el hemisferio sur, los volúmenes de producción de Australia, Argentina, Chile, Sudáfrica y Brasil, se vieron muy afectados por condiciones climáticas desfavorables. La única excepción fue Nueva Zelanda, país con un nivel de producción superior a su promedio de cinco años.
El funcionamiento del mercado es complejo y depende de muchas variables, incluso factores climáticos que no se pueden prever. Por tanto, es necesario contemplar todas estas fuerzas para poder invertir en vino con buenas probabilidades de éxito.
Factores que influyen en el precio del vino
Varios factores pueden influir en el precio de un vino con grado de inversión. Aquí hay algunos de los más importantes:
- Calidad de la cosecha. El clima y las condiciones de cultivo varían según la temporada, por lo que cada cosecha de vino ofrece un sabor y una calidad únicos. De este modo, unas condiciones climáticas excepcionales durante la cosecha pueden producir una calidad superior, lo que genera mayor demanda y precios más altos para esas botellas con el paso del tiempo.
- Región y productor. Regiones vinícolas de renombre como Burdeos en Francia o el Valle de Napa en California, junto con productores establecidos con una historia de excelencia, pueden impactar de forma significativa el valor de un vino.
- Variedad de uva. Ciertas variedades de uva, como Cabernet Sauvignon o Pinot Noir, son conocidas por su potencial de envejecimiento y suponen precios más altos.
- Opinión de los críticos. Las opiniones de los críticos de vino más reconocidos pueden aumentar mucho el atractivo de un vino y, en consecuencia, su precio.
Aquí la escasez juega un papel crucial. Cuando la oferta de un determinado vino es limitada por razones de marketing, se crea un mercado donde las botellas más viejas y bien almacenadas pueden alcanzar precios superiores.
No obstante, es preciso mencionar que al invertir en vino también debes considerar factores por el lado de la oferta y por el lado de la demanda que influyen en la producción masiva de los vinos para consumo, aquellos que no se almacenan, pero pueden representar otro enfoque de inversión a largo plazo, tal y como veremos a continuación.
Entre estos determinantes del precio podemos nombrar:
- Condiciones climáticas volátiles.
- Subsidios y aranceles.
- Mayor consumo de alcohol entre los jóvenes.
- Efectos saludables de un consumo moderado de vino.
- Aumento del comercio electrónico como canal de venta.
- Cambios en las preferencias de los consumidores.
- Creación de nuevos productos con menor contenido de alcohol.
- Tendencia al consumo de vinos orgánicos basados en una producción sostenible.
- Regulaciones sobre el consumo de bebidas alcohólicas.
- Disponibilidad y precio de productos sustitutos.
- Crecimiento económico e ingreso disponible.
Instrumentos financieros para invertir en vino
Se puede invertir en vino de forma directa e indirecta. Sin embargo, cada enfoque tiene sus propias ventajas e inconvenientes:
Invertir en vino de forma directa
Esta alternativa se refiere a la compra del vino como activo tangible y se orienta a vinos de alta calidad que se pueden apreciar en valor con los años. Entre los instrumentos para hacerlo tenemos:
Comprar botellas de vino
Esta modalidad ofrece la propiedad directa del activo, pero requiere experiencia en almacenamiento y paciencia, ya que los vinos sofisticados suelen tardar una cierta cantidad de años en apreciarse. Además, tanto compradores como vendedores deben pagar una comisión al intermediario.
Entre las plataformas en línea más destacadas para comprar botellas de vino premium tenemos:
- Sotheby’s.
- Christie’s.
- Acker Wines.
- Vinovest.
Invertir a través de bolsas de vino
Existen plataformas como Liv-ex (London International Vintners Exchange), que facilitan la compra y venta de vinos con soluciones de almacenamiento seguras.
Otras compañías para invertir en vino de forma directa con énfasis en la inversión a largo plazo son:
- Cult Wines.
- Vindome.
Algunas empresas ofrecen el enfoque “en primeur”. Esto implica comprar “futuros de vino” o comprar vino antes de ser embotellado, lo que ofrece un punto de entrada potencialmente más bajo, pero conlleva un mayor riesgo.
Invertir en vino de forma indirecta
Invertir en vino bajo un enfoque indirecto supone adquirir una participación en instrumentos que nos dan exposición a compañías que participan en la cadena de valor del vino, y también a fondos de inversión, ETF o derivados relacionados.
En este caso, no adquirimos ningún activo tangible. Por el contrario, nuestros beneficios potenciales dependerán de los resultados de las compañías involucradas.
Entre los instrumentos destacados podemos nombrar:
Acciones de compañías vineras
- Pernod Ricard (Paris: RI).
- Brown Foman (NYSE: BF.B).
- Constellation Brands Inc. (NYSE: STZ).
- Willamette Valley Vineyards Inc. (NASDAQ: WVVI).
- Treasury Wine Estates Ltd. (OTC: TSRYY).
- Duckhorn Portfolio Inc. (NYSE: NAPA).
- Vintage Wine Estates Inc. (NASDAQ: VWE).
Pernod Ricard, Brown Forman y Constellation Brands son compañías que producen bebidas alcohólicas en general. Por tanto, se trata de empresas más diversificadas.
El resto de las compañías que hemos mencionado están especializadas en la producción de vino.
Rendimiento de Acciones Relacionadas con el Mercado del Vino 2014-2024. Fuente: TradingView. Elaboración Propia.
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ETF de compañías vineras
No hay un ETF para invertir en vino de manera exclusiva. Sin embargo, existen alternativas que incluyen importantes compañías productoras de bebidas alcohólicas, junto con otras empresas del sector de productos básicos:
- iShares STOXX Europe 600 Food & Beverage UCITS ETF (XETRA: EXH3). Diageo y Pernod Ricard están entre las 5 mayores acciones del ETF con una ponderación actual de 15% y 6%, respectivamente.
- Invesco STOXX Europe 600 Optimised Food & Beverage UCITS ETF (XETRA: SC03). Este ETF también incorpora a Diageo y Pernod Ricard entre sus 5 acciones principales con un peso de 16% y 8%, respectivamente.
- Vanguard Consumer Staples Index Fund ETF Shares (NYSE: VDC). Este fondo tiene una posición menor en acciones de las empresas Brown Forman y Constellation Brands.
- Consumer Staples Select Sector SPDR Fund ETF (NYSE: XLP). De igual manera, tiene una posición menor en acciones de Brown Forman y Constellation Brands.
Uno de los mejores brokers para invertir en vino con ETF es:
-
💶Depósito mínimo$0
-
📝RegulaciónFCA, ASIC, CBI, US Securities and Exchange Commission y por la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas
-
⭐️Puntuación8.75/10
Fondos de inversión en vinos
Ofrecen gestión profesional y diversificación, pero conllevan comisiones y pueden tener restricciones de liquidez.
Entre los más conocidos podemos nombrar:
- Wine Source Fund.
- The Wine Investment Fund.
Riesgos de invertir en vino
La inversión en vino, aunque puede ser gratificante, no está exenta de ciertos riesgos:
- Fluctuaciones del mercado. El mercado del vino puede ser volátil y los precios pueden fluctuar según las condiciones económicas y las preferencias de los consumidores.
- Costos de almacenamiento. El almacenamiento adecuado es crucial para mantener el valor de un vino. Esto puede incluir instalaciones con temperatura controlada y un manejo adecuado, lo que aumenta el costo de la inversión.
- Ausencia de liquidez. A diferencia de las acciones, los vinos pueden ser difíciles de vender rápidamente, especialmente para las etiquetas menos conocidas.
- Falsificación. Invertir en fuentes confiables y una autenticación adecuada es esencial para evitar comprar una falsificación sin ningún valor.
Además, debemos añadir los riesgos que conllevan los instrumentos indirectos para invertir en vino. Hablamos de los riesgos de gestión y de mercado que debe enfrentar todo particular que ingrese al mercado de valores.
Junto con el whisky premium, el vino ocupa el segundo lugar entre los activos tangibles de lujo que más se han apreciado en los últimos años.
Por esta razón, pensamos que debes seleccionar el enfoque más adecuado según tu perfil como inversor. ¿Preferirías invertir en la compra de botellas únicas o te atrae más el sector de consumo masivo?
En cualquier caso, no olvides que este sector requiere de tiempo para ver retornos apreciables.