Buenos días Ginés, respecto a la energía, coincido contigo. Posiblemente aún no tenemos ni la capacidad ni los recursos necesarios para conseguir una fuente de energía perfecta. Pese a ello, y ante la posibilidad de invertir en energía nuclear, creo que los proyectos de energía renovable deben mantenerse y estar por delante de los combustibles fósiles. Pese al alto coste que tienen, la conciencia que se crea entorno a las renovables favoreciendo un consumo más eficiente (sin derroche ni despilfarro) y la cultura del ahorro energético, considero que se consiguen otro beneficios en la sociedad a parte de los económicos. Por otro lado, los fallecidos de forma directa por el desastre de Chernóbil puede que no superen las 60 víctimas según la OMS. Personalmente, desde que nos hicieron la "jugada maestra" con la gripe A, la OMS ha dejado de ser fiable. Desconozco si las cifres de miles de muertos son ciertas o no, aunque sí creo que la contaminación radiactiva genera problemas de forma directa o indirecta en la salud de las personas. Especialmente en la radiación invisible, aquella que sólo vemos a largo plazo y que afecta nuestro entorno y los alimentos que consumimos. Respecto a Fukushima, el daño ecológico que se ha producido es irremediable. Los derrames de petróleo producen contaminación y desequilibrios ecológicos durante años. Aún estamos por ver cuáles serán los daños de Fukushima en el entorno. Aún así, es de aplaudir como un desastre tan grande no ha tenido consecuencias trágicas de forma directa. Creo que, en parte, a la fiabilidad y seguridad que ronda a las obras japonesas y a su industria en general. Por mi experiencia de uso, los mejores coches son los Toyota, debido a la seguridad y rendimiento que mantienen durante años. Ningún coche europeo o americano (hablo de forma subjetiva) ha conseguido tener las características de un Toyota. ¿Se podría conseguir esa fiabilidad en Europa y, en concreto, en España? Para mi esa es la cuestión más importante. ¿Podría ser un proyecto de energía nuclear seguro en nuestro país? Un saludo, Efrén.