Economía mundial ¿En qué situación se encuentran las principales economías?

A continuación vamos a explicar en que situación se encuentran dos de las mayores economías del mundo, como son Estados Unidos y la Unión Europea, todo esto teniendo en cuenta la alta volatilidad que se esta viviendo en el mercado por la preocupación que suscita la situación en China, la segunda economía mundial. Además veremos como la desaceleración de China podría afectar positivamente a Estado Unidos.

 

Aunque en Estados Unidos el riesgo de una deflación no se encuentra presente, es interesante observar que la dinámica de los precios no se ha acelerado todavía aun cuando han tenido lugar mejoras sustanciales en la situación del empleo. Actualmente todas las miradas se centran en la reserva federal y su decisión de subir o no las tasas. 

 

Pero a continuación vamos a hablar, de cómo la desaceleración de China podría favorecer a Estados Unidos. Por el lado económico el enfriamiento de China mantendría a raya la inflación, ya que el debilitamiento de la demanda del gigante asiático deprime el precio de las materias primas utilizadas en automóviles, electrónicos y otros productos de consumo. Por otro lado, si China centra su economía más en los servicios reduciría el exceso de producción en sectores industriales de China. Otro de los factores que favorece a la economía de Estados Unidos, según diversos economistas, es que aumenta el atractivo de invertir en EEUU conforme la rentabilidad de invertir en China disminuye. Y por último, una reducción en el acelerado crecimiento de China, aplazaría el momento en el que esta economía supere a EEUU como la mayor economía del mundo.

 

 

El crecimiento de la eurozona se consolida durante el segundo trimestre del año, pero con lentitud. Observamos signos de recuperación en todos los países de la eurozona (excepto Grecia). El PIB creció un 0.3% intertrimestral, por tanto, está creciendo a un ritmo superior que en los dos años anteriores. Pero el FMI alerta del bajo potencial de crecimiento para la eurozona si no se llevan a cabo políticas para apuntalar el crecimiento. A corto plazo se debería estimular la demanda interna manteniendo las políticas monetarias actuales e impulsando políticas fiscales expansivas en los países cuyas finanzas lo hagan posible.

 

Por su parte, la inflación continúa estable, a pesar del descenso del precio del petróleo. Porque la fuerte caída de los precios del petróleo se vio compensada por el aumento del precio de los alimentos frescos.

 

Por otro lado, tras meses de elevada incertidumbre por las negociaciones entre Grecia y las instituciones europeas, se llegó a un acuerdo para llevar  a cabo el tercer programa de ayuda financiera a Grecia. Este programa contiene reformas estructurales bastante exigentes como privatizaciones y reformas fiscales, laborales y en materia de pensiones. Además, que la implementación de todas estas medidas estará sometida a una estricta supervisión.

 

 

En el corto plazo se prevé que los bancos centrales del mundo sigan manteniendo sus tasas de interés en mínimos históricos y que además los gobiernos establezcan políticas para aumentar el nivel de consumo de la economía. Aunque si estas medidas funcionan darán un “respiro” a la economía global, en especial al sector financiero, no serán suficientes para combatir las causas estructurales de las crisis y más aún no podrán solucionar los problemas de desigualdad que cada vez se agudizan más en las diferentes regiones del mundo.