Política energética colombiana

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha adjudicado las 49 áreas que ofertaba de la ronda Colombia 2012 a 27 proponentes entre unitarios, consorcios y uniones temporales.

Ecopetrol barrió al llevarse 16 de ellas, seguida por el Consorcio Andes Energía Argentina e Integra Oil & Gas. ExxonMobil, la empresa más grande del mundo, regresó al país para tener presencia en seis áreas de exploración de hidrocarburos no convencionales. La francesa Perenco, la argentina Pluspetrol, la colombiana Hocol, la angloholandesa Royal Dutch Shell, la británica Gulfsands Petroleum y la brasileña OGX figuran entre los ganadores de la Ronda 2012 de la ANH. Una buena política en un sector tan estratégico como la energía es fundamental para nuestro país ¿Creen que la política energética de nuestro país va por el camino correcto?

Este es el proceso que siguen las empresas para la asignación de áreas para llevar a cabo actividades de explotación y producción de hidrocarburos:

La importancia de que la política en el sector minero-energético colombiano siga un camino correcto es fundamental, ya que vinculado a este sector se hallan temas de seguridad de suministro, acceso a la energía, competitividad de nuestra industria, y desde un punto de vista económico tiene un importantísimo papel en términos de sus aportes al PIB, a las exportaciones y a las cuentas fiscales.

Con la decisión de adjudicaciones de la ANH el país aseguró tanto la consolidación de la búsqueda de hidrocarburos en el mar como la realización de proyectos para hallar petróleo y gas alojados en rocas más duras y profundas que las corrientes, conocidos como recursos no convencionales.

Los objetivos de nuestro país en materia energética están establecidos hasta 2030 y pretenden ser la hoja de ruta bajo la cual los actores públicos y privados actúen y tomen sus decisiones. Estos objetivos son:

Aumentar la confiabilidad y reducir la vulnerabilidad del sector energético colombiano.

Maximizar la contribución del sector energético colombiano la sustentabilidad macroeconómica, a la competitividad y desarrollo del país

Contribuir al desarrollo sostenible en sintonía con las tendencias mundiales

Adecuar el marco institucional a la política energética nacional