¿Te has preguntado cómo diferencian los brokers a sus clientes a partir de las regulaciones existentes?
¿Sabes cuáles son los beneficios que disfrutan los clientes minoristas y cuáles los clientes profesionales?
Este es un elemento crucial que debes conocer antes de abrir tu propia cuenta de trading. Sus implicaciones serán profundas...
¡No se trata de una cuestión de ego!
Los clientes minoristas disfrutan de muchos beneficios, mientras que los clientes profesionales suelen gozar de un mayor margen de maniobra.
Sigue con nosotros si deseas conocer las diferencias principales entre clientes minoristas y clientes profesionales en trading.
Introducción a los clientes minoristas y clientes profesionales en trading
La participación en los mercados financieros modernos se distingue por la heterogeneidad de los actores.
En el ámbito diario del trading podemos encontrar, desde inversores institucionales y ‘market makers’ que conforman el llamado “dinero profesional” que mueve los mercados, hasta traders particulares que operan desde su hogar por medio de un ordenador a través de internet.
Esta diversidad y, sobre todo, los riesgos que contempla colocar dinero en los mercados todos los días, han llevado a que la regulación discrimine de mejor manera a los actores de acuerdo con sus rasgos principales.
Definición de clientes minoristas y clientes profesionales
Los clientes minoristas son todos aquellos que poseen una experiencia limitada en el ámbito del trading y, por tanto, deben recibir el máximo nivel de protección según las normativas vigentes.
Casi todos los traders que operan por cuenta propia entran en la categoría de clientes minoristas. En líneas generales, los minoristas son clientes que no pueden ser definidos como clientes profesionales por defecto.
Los clientes profesionales, por su parte, son todos aquellos que poseen el conocimiento, la destreza y la capacidad, tanto para evaluar los riesgos en los que incurren como para tomar sus propias decisiones de inversión.
Entran en la categoría de clientes profesionales:
- Todas las entidades que deben ser autorizadas o reguladas para operar en los mercados financieros. Hablamos de instituciones de crédito, compañías de inversión, aseguradoras, fondos de pensiones, productores y distribuidores de mercancías básicas e inversores institucionales.
- Grandes compañías que cumplen con al menos dos de los siguientes requisitos:
- Saldo en cuenta muy elevado.
- Alta facturación neta.
- Nivel de capital considerable.
- Gobiernos nacionales y otras instituciones públicas que gestionan deuda.
- Organismos supranacionales.
- Otros inversores institucionales.
- Inversores particulares con probada experiencia que cumplen con al menos dos de los siguientes requisitos:
- Trabajan o han trabajado en el sector financiero por al menos un año en una posición profesional relacionada con los productos y servicios previstos.
- Alto volumen transaccional con un promedio de 10 operaciones significativas por trimestre durante varios períodos consecutivos.
- Valor de portafolio muy elevado (≥ 500.000 $/€).
También forman parte de los clientes profesionales las llamadas “contrapartes elegibles”. Se trata de un tipo particular de cliente que recibe y transmite las órdenes de sus clientes.
Es importante conocer las políticas de tu broker al respecto, así como las regulaciones que se aplican en la jurisdicción correspondiente.
En la mayoría de los casos, cuando abres una cuenta de trading serás clasificado de forma automática como cliente minorista.
Sin embargo, si deseas ser clasificado como cliente profesional, deberás cumplir con los requisitos mencionados.
Importancia de la clasificación de los clientes en el trading
La distinción entre clientes minoristas y clientes profesionales en trading se ha ido desarrollando con el paso de los años a medida que se ha hecho evidente que, no todos los inversores poseen la suficiente experiencia como para evaluar el riesgo de manera adecuada.
Por otro lado, las políticas de categorización de clientes permiten a los brokers prestar un servicio más especializado.
Como has podido apreciar, esta clasificación descansa en tres variables: nivel de experiencia comercial, comprensión del riesgo y disponibilidad de fondos.
Derechos de los clientes minoristas
Aunque muchos crean que ser denominado como un cliente minorista es poco atractivo, en realidad, tiene grandes ventajas que conoceremos a continuación:
Protección regulatoria y normativas aplicables
La normativa que protege a los clientes minoristas depende de la jurisdicción. Por tanto, podemos encontrar desde regulaciones muy completas en las jurisdicciones de primer nivel hasta la ausencia total de directrices precisas en jurisdicciones menos exigentes.
Cuando hablamos de jurisdicciones de primer nivel nos referimos a Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea, Australia y Japón, principalmente.
No vamos a realizar un estudio exhaustivo, pero sí vamos a presentarte los lineamientos principales de uno de los cuerpos normativos más completos: el de la Unión Europea a través de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA).
El foco de su regulación descansa en las Directivas sobre Mercados de Instrumentos Financieros (‘Markets in Financial Instruments Directives’), MiFID I y MiFID II:
MiFID I
En vigor desde finales de 2007, su objetivo es mejorar la competitividad de los mercados financieros de la UE mediante la creación de un mercado único para servicios y actividades de inversión.
Al mismo tiempo, busca garantizar un alto grado de protección para los inversores en instrumentos financieros, tales como acciones, bonos y derivados.
MiFID II
A partir de 2014 y con un límite de implementación hasta 2017 para cada estado miembro, se realizaron cambios significativos en algunas áreas importantes:
- Mayor protección al inversor.
- Estructuras de mercado más robustas y eficientes.
- Mayor transparencia.
- Nuevas obligaciones de trading en la plaza.
- Marco regulatorio más estricto para los derivados de productos básicos.
- Mayores poderes de supervisión.
- Obligación de reportar las transacciones.
En cuanto a la diferenciación entre clientes minoristas y clientes profesionales en trading, la MiFID I ya había reconocido que los inversores tienen diferentes niveles de conocimientos, habilidades y experiencia y que las categorías de clientes deberían reflejar esto.
La MiFID II no realizó mayores cambios en las categorías de clientes establecidas en la MiFID I.
Por tanto, siguen existiendo tres categorías de clientes: clientes minoristas, clientes profesionales y contrapartes elegibles, que son un tipo especial de cliente profesional.
Restricciones sobre CFDs
En 2018 se hicieron nuevas modificaciones sobre la normativa europea que incluyeron restricciones en el comercio de CFDs:
- Límites de apalancamiento para la apertura de una posición por parte de un cliente minorista de 30:1 a 2:1, según la volatilidad del activo subyacente:
- 30:1 para los principales pares de divisas.
- 20:1 para pares de divisas no principales, oro e índices principales.
- 10:1 para materias primas distintas del oro e índices bursátiles no importantes.
- 5:1 para acciones individuales y otros valores de referencia.
- 2:1 para criptomonedas.
- Regla de cierre de margen que estandarizó el porcentaje mínimo al 50% del margen inicial, punto en el cual los proveedores deben cerrar uno o más CFDs abiertos de clientes minoristas.
- Protección de balance negativo en cuenta, la cual, proporciona un límite global garantizado a las pérdidas de los clientes minoristas.
- Restricción a los incentivos ofrecidos para operar con CFDs.
- Advertencia de riesgo estandarizada por parte de los brokers de CFDs, la cual incluye el porcentaje de pérdidas en las cuentas de inversores minoristas para este tipo de instrumento.
¿Cómo están protegidos los clientes minoristas en el trading?
Es preciso revisar la normativa vigente en cada jurisdicción para tener muy claro hasta dónde llega la protección a los clientes minoristas, ya que puede variar.
No obstante, en general, los derechos de los clientes minoristas incluyen:
- Recibir información detallada y explícita acerca del broker, sus servicios, instrumentos financieros, naturaleza de los riesgos, costos y comisiones, así como del manejo de los fondos, entre otros aspectos.
- Ser beneficiario de los planes de compensación o garantía de depósitos a que hubiere lugar en la jurisdicción en caso de contingencia.
- Ser informado de su idoneidad para comerciar con instrumentos financieros complejos.
- Recibir la mejor ejecución de órdenes posible por parte del broker.
- Recibir la confirmación de sus órdenes comerciales de forma oportuna.
- Ser informado de cualquier dificultad en la ejecución de órdenes.
- Poder definir un acuerdo previo con el broker en el cual se establezcan los derechos y obligaciones de ambas partes.
Si tu broker no está regulado en una jurisdicción de primer nivel, al menos revisa detalladamente sus términos y condiciones de servicio para conocer cómo maneja la relación con los clientes minoristas.
Derechos de los clientes profesionales
Un broker tiene derecho a asumir que un cliente profesional tiene la experiencia y el conocimiento necesarios para comprender los riesgos relacionados con los servicios y transacciones de inversión.
Por tanto, y a diferencia de la situación con un cliente minorista, el intermediario no tendrá la obligación de obtener información adicional del cliente para valorar la idoneidad de los productos y servicios para los que ha sido clasificado como cliente profesional.
Esto otorga una mayor flexibilidad al inversor y varias ventajas:
- Operar con toda la gama de instrumentos financieros sin restricciones.
- Hacer uso del máximo nivel de apalancamiento, independientemente de la volatilidad del activo subyacente.
- Disfrutar de funciones y otras ofertas exclusivas que no están disponibles para clientes minoristas.
- Recibir reembolsos sobre comisiones por un mayor volumen transaccional, dependiendo del broker.
- Recibir confirmación de la ejecución de sus pedidos, aunque no con la misma prontitud que los clientes minoristas.
No obstante, los clientes profesionales no tienen garantizada la “mejor ejecución posible” ni sus capitales están protegidos por fondos de garantía ante contingencias.
Reevaluación de la clasificación de cliente y cambio de categoría
Ya sabes cómo distinguir entre clientes minoristas y clientes profesionales en trading. Pero, ¿se puede cambiar de categoría?
¡Ciertamente, sí!
Veamos cómo funciona esta reclasificación.
¿Cómo cambiar de cliente minorista a cliente profesional?
A petición formal, los clientes no profesionales pueden pasar a convertirse en clientes profesionales bajo ciertas condiciones.
En principio, un broker no puede presuponer que estos clientes poseen conocimientos y experiencia suficientes.
Por tanto, para que la renuncia a la protección que se otorga a los clientes minoristas sea considerada válida debe realizarse una evaluación adecuada de la pericia del cliente. La misma debe ofrecer garantías aceptables de que el cliente será capaz de tomar sus propias decisiones de inversión y de ponderar los riesgos.
Por esta razón, los brokers realizan una valoración de tres aspectos, de los cuales deberán cumplirse al menos dos para aceptar el cambio:
- El cliente trabaja o ha trabajado en el sector financiero por al menos un año en una posición profesional relacionada con los productos y servicios previstos.
- Posee un alto volumen transaccional con un promedio de 10 operaciones significativas por trimestre durante varios períodos consecutivos.
- El valor de su portafolio es muy elevado (≥ 500.000 $/€).
Antes de realizar cualquier cambio, el broker debe notificar de manera formal al cliente de todas las implicaciones de una reclasificación a cliente profesional, en especial, el retiro de todas las protecciones y posibles compensaciones como cliente minorista.
De hecho, el cliente deberá aceptar, también formalmente, que es consciente de estas implicaciones.
Una vez hecho el cambio, el broker podrá modificar el estatus actual del cliente si este deja de cumplir con los requisitos establecidos.
¿Cómo cambiar de cliente profesional a cliente minorista?
Los clientes profesionales pueden solicitar ser tratados de forma no profesional y, en su lugar, pasar a ser considerados como clientes minoristas para disfrutar de un mayor nivel de protección.
Un cliente profesional puede pedir un mayor nivel de resguardo cuando considere que es incapaz de evaluar o gestionar de manera adecuada los riesgos inherentes a sus transacciones.
Este alto nivel de protección se proporciona cuando un cliente profesional establece un acuerdo formal con el broker para no ser tratado como profesional a efectos de la conducta aplicable al régimen de negocios.
Consideraciones y factores a evaluar en la elección de categoría
Como has podido ver, la clasificación entre clientes minoristas y clientes profesionales en trading puede suponer diferencias significativas que suelen pasar desapercibidas.
Pensamos que, lo más recomendable para los traders menos experimentados es permanecer en la categoría de clientes minoristas para beneficiarse del alto nivel de protección.
Esto es particularmente útil para operativas basadas en estilos de corto plazo como el scalping o el intradiario.
No hay que olvidar que, el abuso del apalancamiento puede llevar a pérdidas significativas si no se cuenta con habilidades de gestión del riesgo.
El estatus de cliente profesional, por su parte, es más adecuado para inversores con un mayor nivel de experiencia y un capital importante.
Ahora que conoces todo esto, ¿cuál crees que sería el estatus adecuado para ti?
¡Piénsalo bien antes de responder! La disyuntiva tiene grandes implicaciones en cuanto a los derechos y beneficios que vas a recibir como cliente.