El agua es uno de los recursos más importantes y, aunque parezca paradójico, unos de los más escasos.Esta escasez está provocando un gran cambio en las decisiones de inversión en el sector, sobre todo a largo plazo.
Esto se debe a que el agua está presente en casi todas las actividades económicas, de un modo u otro. Baste nombrar la producción de alimentos a través de la agricultura y la generación de energía eléctrica a partir de fuentes hídricas.
Invertir en agua es una megatendencia que está tomando cada vez más fuerza. Sigue con nosotros si te interesa conocer cuáles son los hechos esenciales sobre este recurso y sus activos principales.
¿Qué es el agua y por qué es importante?
El agua es un componente esencial para el origen y sustento de la vida en el planeta Tierra. Además, tiene un rol fundamental en la agricultura que, a su vez, permite la producción de alimentos a gran escala.
Es cada vez más notable la insuficiencia del vital líquido a nivel mundial y son varios los factores involucrados en esta perturbadora realidad. Entre ellos, tenemos el cambio climático, la contaminación, la creciente demanda, el desperdicio del recurso y la falta de infraestructura.
Definición del agua
El agua es un compuesto inorgánico, transparente, insípido, inodoro y casi incoloro que representa el componente principal de la hidrosfera de la Tierra y de los fluidos de todos los organismos vivos conocidos. Su consumo es vital para todas las formas de vida, a pesar de no aportar energía alimentaria ni micronutrientes orgánicos.
La fórmula química del agua, H2O, indica que cada una de sus moléculas contiene un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno.
El agua es un recurso natural imprescindible para el funcionamiento y conservación de todos los ecosistemas, al mismo tiempo que, asegura la supervivencia de las especiales animales y vegetales de nuestro planeta. También destaca por sus grandes propiedades como solvente.
Como compuesto químico, el agua puede encontrarse en 3 estados físicos: líquido, gaseoso y sólido.
En estado líquido se le halla en los océanos, mares, ríos y lagos. Puede transformarse en vapor que luego se transporta a través de la atmósfera y se condensa, generando los ciclos de lluvia en tierra. Además, también se halla en estado sólido en los glaciares naturales ubicados en zonas con muy bajas temperaturas.
La importancia del agua en la economía mundial
El agua es, quizás, el recurso de mayor importancia en la economía mundial. Su presencia y suministro permiten mantener en funcionamiento sectores claves, entre ellos:
Agricultura.
Pesca.
Ganadería.
Energía.
Industria.
Transporte.
Construcción.
Fabricación de materiales.
Fabricación de productos básicos.
Junto con el petróleo, el agua es imprescindible para mantener la economía mundial en marcha.
Paradójicamente, aunque buena parte de la superficie terrestre está cubierta por agua, cerca del 97% de ella es salada y, por tanto, no apta para el consumo humano o animal, ni para la agricultura.
El 3% restante es agua dulce, pero, se estima que sólo un tercio de ella está disponible para su uso inmediato. Los otros 2/3 se encuentran en estado sólido en glaciares y zonas polares, en estado líquido en reservorios subterráneos o sobre la superficie, pero mucha de esta agua está contaminada.
Por otro lado, no debe olvidarse la importante relación entre agua y generación de energía. Todos los servicios de distribución de agua para consumo humano e industrial requieren de energía, mientras que, la generación de energía a través de fuentes hidroeléctricas es una actividad intensiva en agua. No se puede obtener una sin el aporte de la otra…
Por todo esto, invertir en agua está tomando un carácter estratégico, en especial, para los inversores a largo plazo.
La función del agua en Colombia
En Colombia, el uso cotidiano del agua está relacionado con el abastecimiento doméstico y otras actividades económicas, tales como, riego y silvicultura, industria, explotación petrolera y minera, generación de energía y elaboración de alimentos, entre otros fines.
Se estima que la agricultura requiere más del 58% del agua disponible, seguida del uso doméstico con un 27%. El uso industrial consume un 9%, el sector pecuario un 4% y la fracción restante es para servicios públicos.
¿Cómo funciona el mercado de agua?
La dinámica económica que se genera a partir del agua es bastante amplia y comprende la participación pública y privada en diversas actividades, tales como:
Generación de energía hidroeléctrica.
Provisión de agua potable para consumo residencial y comercial.
Tratamiento de aguas residuales y purificación de agua.
Producción de agua embotellada.
Fabricación de equipos para distribución y almacenamiento, por ejemplo, bombas, válvulas, unidades de desalinización, tanques de almacenamiento, etc.
Uso y arrendamiento de tierras agrícolas ricas en fuentes de agua para la producción de alimentos.
Existe una discusión muy compleja respecto a si se debe considerar el agua como una materia prima más o como un bien público universal. No obstante, no cabe duda que para poder distribuir el vital líquido para sus diversos fines se requieren cuantiosas inversiones.
De forma que, la participación del capital público y privado es indispensable. Además, no todas las actividades económicas ligadas al mercado de agua son iguales.
La provisión de servicios públicos como el agua y la electricidad está regulada en todo el mundo, mientras que, la producción de agua embotellada o la agricultura son actividades comerciales más abiertas.
Como veremos más adelante, estas actividades que hemos nombrado contemplarían las principales alternativas para invertir en agua. Para sólo nombrar un ejemplo, la firma Research and Markets estima que el mercado global de agua embotellada pase de 286,3 billones de dólares en 2022 a 484,7 billones de dólares en 2030, creciendo a una tasa anual de 6,8%:
agua-embotellada
Según la misma fuente, otros mercados, como el de tratamiento de aguas residuales para la industria de alimentos y bebidas alcanzaría un tamaño de 78,35 billones de dólares para 2032, mientras que el mercado de tratamiento de aguas residuales industriales alcanzaría unos 174,9 billones de dólares para 2029.
Otro ejemplo lo tenemos con la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos (Infrastructure Investment and Jobs Act) aprobada por las 2 cámaras legislativas de los Estados Unidos a finales de 2021. Esta ley estableció un paquete por 1,2 trillones de dólares para financiar diversas iniciativas de interés, entre ellas, 55 mil millones de dólares en proyectos para suministro de agua potable limpia, incluido el reemplazo de tuberías de plomo y el tratamiento de la contaminación con plomo y otros productos químicos.
Factores que influyen en la demanda de agua
Ya hemos visto que la oferta de agua disponible para consumo y otros fines está severamente limitada en el mundo.
La demanda, por su parte, es creciente y va a depender de diversos factores, entre ellos:
El precio del agua. Aunque en gran parte del mundo las tarifas para el suministro de agua se encuentran reguladas, el precio sigue siendo el factor principal que influye en la demanda. Esto es particularmente cierto en países con fuertes subsidios al consumo del agua (hasta un 100%) y, por tanto, su demanda resulta bastante elevada.
El tamaño de la población en un área determinada. A mayor población, mayor consumo del vital líquido.
Condiciones de vida. A medida que el nivel de vida de la población mejora, su consumo de agua aumentaría.
Patrones climáticos. La demanda de agua es mayor a medida que las temperaturas aumentan.
Nivel de actividad económica. Mientras la economía crece, la demanda de agua aumenta, ya que se requiere como componente o facilitador de muchos procesos productivos.
Calidad del agua. La disponibilidad de agua potable apta para el consumo y otras actividades incrementa la demanda, ya que a medida que el recurso es accesible más consumidores querrán hacer uso de él.
Modalidad de suministro de agua. El agua para consumo puede ser suministrada de forma permanente 24/7 en áreas con relativa abundancia, mientras que en otras que padecen de escasez se raciona el suministro. De manera que, la modalidad de suministro puede afectar la demanda.
Uso de sistemas de medición. En las zonas donde se usan sistemas de medición del consumo del agua y se paga sólo por la cantidad consumida, la demanda tiende a ser menor que en zonas donde no hay medición alguna o el agua se encuentra fuertemente subsidiada.
Presencia de sistemas de alcantarillado y saneamiento. En la medida que los hogares y empresas están conectados a sistemas de disposición de aguas residuales demandan mayor cantidad de agua.
La demanda de agua se ve influida por una gran cantidad de factores y casi todos apuntan a su aumento. Las limitaciones de la oferta, por otro lado, supondrían un incremento de la escasez que profundizará el rol del agua como verdadero recurso estratégico en los próximos años y décadas.
Ese hecho ha captado la atención de la comunidad inversora. Baste decir que, Bill Gates, por ejemplo, ya es el principal propietario de tierras agrícolas en los Estados Unidos…
¿Cuáles son las principales oportunidades de inversión en el sector del agua a nivel mundial?
El agua es esencial para la vida, pero también es un componente principal en muchas actividades críticas para el funcionamiento normal de la sociedad, entre ellas, la producción de alimentos y la generación de energía eléctrica.
Veamos a continuación cuáles son los mecanismos y vías para invertir en agua:
Inversiones directas en agua
Cuando hablamos de invertir de forma directa en una materia prima o producto básico, ello implica la compra de ese bien con la finalidad de obtener un beneficio económico en el futuro.
Por tanto, la inversión directa supondría mantener o almacenar una cierta cantidad física del activo durante un período de tiempo. Ello es relativamente fácil de ver con ‘commodities’ como el oro, la plata, el trigo o el petróleo, pero no tanto con el agua.
En sentido estricto, las únicas inversiones directas en agua serían aquellas que nos permitan beneficiarnos de los cambios de precio en este recurso estratégico a través de instrumentos derivados como los futuros, las opciones o los CFD sobre futuros.
¿Existen los futuros de agua?
Sí. En diciembre de 2020, CME Group lanzó los Futuros del Indice de Agua Nasdaq Veles de California (CME Globex: H2O). Se trata de un contrato de futuros liquidado financieramente que permite a los inversores gestionar su exposición al precio del agua en una zona con alto estrés del recurso.
El Indice de Agua Nasdaq Veles de California (NQH2O) se publica desde octubre de 2018 y refleja el precio al contado del agua en el estado de California medido en dólares por acre/pie. En definitiva, el precio del agua bajo el contrato de futuros sigue el comportamiento del índice:
En este mercado, los compradores y vendedores realizan transferencias de sus derechos de agua de forma permanente, o bien, a corto o largo plazo.
Es importante tener en cuenta que, aún en este caso, la liquidación del contrato es financiera y no física. Por tanto, las inversiones directas en agua que podemos encontrar son muy limitadas.
¿Cuánto vale un contrato estándar de agua en Estados Unidos?
El contrato estándar tiene un tamaño de 10 acres/pie de agua. Un ‘acre/pie’ es el volumen de agua requerido para cubrir un acre de tierra (43.560 pies cuadrados) a una profundidad de un pie y equivale a 325.851 galones de agua.
El valor total de un contrato estándar es igual al múltiplo del precio del agua a futuro (a partir del índice NQH2O) por 10 acres/pie.
1 Contrato Estándar de Agua = 200,00 $ (Ver gráfico) x 10 acres/pie = 2.000,00 $
El movimiento mínimo del precio o tick es de 0,25 $ y tiene un valor de 2,50 $ por contrato estándar (= 0,25 $ x 10 acres/pie).
Es decir, cada dólar completo (= 1,00 $) que se mueve el precio equivale a 10,00 $ por contrato (= 0,25 $ * 4 * 10 acres/pie).
Es importante mencionar que, según las especificaciones del activo, estos futuros sólo se pueden comerciar a partir de un bloque mínimo de 25 contratos…
Siendo así, si compro un bloque de 25 contratos estándar y el precio del agua sube 100 dólares ganaré 25.000,00 $ (= 100,00 $ * 10 acres/pie * 25 contratos).
Debes tener en cuenta los requerimientos de margen inicial y margen de mantenimiento para invertir en agua con los contratos de futuro de California. Como puedes apreciar en el gráfico, este mercado puede presentar grandes fluctuaciones e incluso gaps, por lo que nuestro capital puede aumentar o disminuir rápidamente.
En este momento, el precio a futuro del agua por acre/pie cotiza a mínimos de 200,00 $ y el mercado se encuentra sobrevendido, aunque con escasísimo volumen. Esto podría representar una gran oportunidad de compra cuando el volumen comience a aumentar.
Las inversiones indirectas contemplan todos aquellos activos que abarcan actividades productivas relacionadas con la provisión y distribución de agua, así como con su uso como componente o facilitador de otros fines económicos.
En cualquier caso, con la inversión indirecta no hay entrega física. Nos beneficiamos de la apreciación en el valor de los activos y/o de otras posibles rentas que puedan generar.
A continuación, mencionamos las principales categorías de activos para invertir en agua de forma indirecta:
Acciones de agua al contado
Te permiten poseer un porcentaje del capital social de una compañía que cotiza en bolsa, lo cual te da derecho a recibir sus potenciales beneficios, entre ellos, dividendos.
En el mercado de provisión de agua como servicio podemos mencionar:
A cambio del pago de una comisión, los fondos cotizados en bolsa permiten invertir en una cartera de activos del sector (acciones, futuros, etc.) que es gestionada activa o pasivamente.
Los ETF se pueden comerciar como las acciones y permiten diversificar el riesgo.
Entre los ETF más importantes del sector podemos nombrar:
Invesco Water Resource Portfolio ETF (NASDAQ: PHO).
Invertir en agua puede resultar una excelente opción para diversificar tu portafolio de activos a largo plazo. Entre las oportunidades más importantes que supone tenemos:
El agua es un recurso esencial e irreemplazable para la vida y el desarrollo económico mundial.
El aumento de la población y los patrones de consumo incrementan la demanda de agua en todos los sectores de la sociedad.
Existen numerosas alternativas bursátiles para invertir en agua, en especial, de forma indirecta.
La tendencia a la liberalización del mercado del agua abre un abanico de opciones para la inversión privada a largo plazo.
Sin embargo, como ocurre con cualquier activo, existen riesgos que debes tomar en cuenta:
El mercado del agua es amplio y complejo, por lo que es prudente especializarse en una sola área.
Por otro lado, muchas de las actividades directamente relacionadas con la provisión y distribución de agua se encuentran reguladas. De hecho, el sector de servicios públicos ofrece retornos más modestos a largo plazo si se le compara con la mayoría de los sectores bursátiles.
Aunque se están introduciendo nuevos productos derivados como los futuros de agua, su penetración es aún pequeña. Por otro lado, pueden suponer grandes variaciones de nuestro capital en muy poco tiempo, por lo que su riesgo es elevado.
En definitiva, la inversión en el sector requiere conocer muy bien los fundamentos de cada activo para aumentar nuestra probabilidad de obtener beneficios a lo largo del tiempo.
Vale la pena recordar una interesante entrevista hecha a Michael Burry hace varios años. Burry fue uno de los pocos inversores que, no sólo predijo la crisis del mercado de hipotecas que derivó en la Gran Crisis Financiera de 2007-2008, sino que además se benefició de ella a través de una famosa operación en corto inmortalizada en la película “The Big Short”.
