La bolsa siempre está expuesta a los altibajos que generan los diferentes acontecimientos que ocurren en el exterior. Hay muchos factores que pueden desestabilizar el mercado y causar caídas drásticas. Hoy veremos cuáles han sido las mayores caídas en la historia de la bolsa y los motivos detrás de cada una.
Mayores caídas históricas del Dow Jones
Para analizar las mayores caídas históricas del Dow Jones, repasaremos tanto las pérdidas acumuladas como los días con mayores desplomes, además del contexto económico y bursátil en el que sucedieron.
El octubre rojo de 1929
Sin duda, es la crisis económica y bursátil más conocida del siglo XX. Durante los llamados años 20, la economía de Estados Unidos creció a un ritmo impresionante, consolidándose como la principal potencia económica mundial. Este crecimiento también se reflejó en la bolsa, que subía al mismo ritmo de las utilidades de las empresas. Sin embargo, los inversionistas comenzaron a especular cada vez más. Al ver que las acciones no paraban de subir, empezaron a comprarlas únicamente con la expectativa de que seguirían al alza. Esto generó una burbuja que explotó el 24 de octubre, conocido como el jueves negro, día en que el Dow Jones se desplomó.
El mercado bajista continuó por 989 sesiones y tocó fondo en enero de 1932, con una caída acumulada del 86%. Durante este desplome se registraron dos jornadas que están en el TOP 5 de mayores caídas diarias del Dow Jones: el lunes negro del 28 de octubre, con un -12.82% (posición 3), y el martes negro del 29 de octubre, con un -11.73% (posición 4).
Crash de La Gran Depresión
El crack de la Segunda Guerra Mundial
Este desplome ocurrió en 1940, cuando el ejército de Hitler invadió Francia. En Wall Street no lo pensaron dos veces: los inversionistas vendieron rápidamente por la incertidumbre de lo que podría pasar. La entrada de Estados Unidos al conflicto mantuvo el mercado bajista hasta 1943, cuando las señales de victoria de los aliados comenzaron a ser más claras. Durante este periodo, la deuda del gobierno estadounidense alcanzó niveles históricos por los gastos de la guerra.
El lunes negro de 1987
El 19 de octubre de 1987, conocido como el lunes negro, marcó una caída de 508 puntos en el Dow Jones, lo que equivale a un 22.61% en un solo día. Fue una jornada histórica en la que los inversionistas vendieron masivamente, ocasionando que el mercado de Nueva York perdiera las ganancias acumuladas durante años. Esta caída fue precedida por otra jornada negativa, impulsada por la incertidumbre relacionada con la devaluación del dólar.
En ese momento, la inflación era alta y Estados Unidos enfrentaba problemas con el suministro de petróleo. Lo que comenzó en Hong Kong rápidamente se extendió por todo el mundo, afectando a los mercados más importantes. Aunque no hay consenso sobre las causas exactas de este crash, parece que la combinación del aumento en el precio del petróleo y las materias primas, junto con la depreciación del dólar, fue el detonante en un entorno de alta volatilidad.
A pesar de todo, el lunes negro de 1987 sigue siendo la mayor caída en un solo día del Dow Jones, con un -22.61% (posición TOP 1). Este colapso también golpeó a las principales bolsas internacionales, como las de Londres, Fráncfort y Hong Kong. Aunque el mercado bajista solo duró cinco sesiones, acumuló una pérdida total del 28.5%.
Lunes negro de 1987
El estallido de la burbuja puntocom
Entre 1997 y el año 2000, las acciones de las empresas tecnológicas, especialmente aquellas relacionadas con internet, vivieron un crecimiento impresionante en el mercado bursátil. Como en crisis anteriores, se formó una burbuja, pero esta vez centrada en activos específicos. Esto fue impulsado por narrativas que aseguraban que estas compañías representaban la nueva economía. Sin embargo, con el tiempo, muchas de estas empresas quebraron o desaparecieron, mientras que otras pasaron por momentos muy complicados. Después de este periodo, gigantes como Amazon, Google o Microsoft lograron salir adelante y consolidarse.
A diferencia de crisis previas, esta fue mayormente bursátil y tuvo un impacto menor en la economía real, ya que afectó principalmente a estas empresas tecnológicas específicas.
Como la mayoría de estas compañías estaban listadas en el Nasdaq y no en el Dow Jones, es más lógico analizar el impacto sobre este índice.
En marzo del año 2000 comenzó un desplome que sacudió al Nasdaq, el cual perdió el 78% de su valor hacia octubre del mismo año. El pánico entre los inversionistas generó un efecto dominó que impactó el mercado. Aunque hoy vivimos una era digital mucho más madura, esta experiencia dejó claro que no todo lo que nacía con el auge del internet era viable.
La burbuja de las puntocom
Crisis financiera del 2008
Durante los años 2000, el mercado inmobiliario de Estados Unidos atravesó un auge sin precedentes. Al igual que con la burbuja puntocom, se formó otra burbuja, pero esta vez en el sector inmobiliario. Los bancos comenzaron a otorgar créditos de manera indiscriminada para financiar la compra de viviendas, incluso a personas que no tenían la capacidad económica para pagar estos préstamos (los llamados créditos subprime).
En 2006, el mercado inmobiliario en Estados Unidos colapsó, desencadenando una reacción en cadena. Esta caída afectó directamente a los bancos, generó una crisis financiera y, finalmente, se extendió rápidamente al resto de la economía, desatando la crisis financiera global de 2008.
El desplome bursátil comenzó en septiembre de ese año, tras la quiebra de Lehman Brothers, uno de los bancos más grandes de inversión.
El desplome bursátil comenzó en septiembre de ese año, tras la quiebra de Lehman Brothers, uno de los bancos más grandes de inversión.
A pesar de la gravedad de esta crisis, ninguna caída diaria de este periodo se encuentra en el TOP 5 de pérdidas históricas del Dow Jones. El mercado bajista duró 517 sesiones y tocó fondo en marzo de 2009.
Crisis financiera de 2008
Crisis del COVID-19
La crisis del COVID-19, que seguimos enfrentando, comenzó como una emergencia sanitaria causada por un nuevo virus. Al no poder contenerse a tiempo, este se propagó rápidamente por el mundo, convirtiéndose en una pandemia. Para detener su avance, se tomaron medidas excepcionales como cuarentenas y la paralización de la economía, algo que las bolsas reflejaron de inmediato.
En apenas 26 días, el Dow Jones acumuló una pérdida cercana al 30%. Durante este periodo se registraron dos caídas que quedaron en el TOP 5 de la historia del índice: una de -12.93% (segunda posición) y otra de -9.99% (quinta posición).
Caída del Dow Jones en la época del COVID-19
Para entender mejor la magnitud de estas caídas, es útil observar gráficos comparativos, como los del S&P 500. En ellos se puede comparar este desplome con el de la crisis de 2008 y el estallido de la burbuja puntocom.
Aunque la caída no fue tan profunda como las otras dos debido al poco tiempo transcurrido, la velocidad y agresividad con la que se produjo fue realmente impactante.
Velocidad de la caída
Caída histórica en la bolsa de Japón en 2024
La caída de la bolsa de Japón en 2024 será recordada como uno de los eventos más significativos en la historia del mercado bursátil. El mercado japonés sufrió una de sus mayores caídas, provocada por una combinación de factores internos y externos.
En agosto de 2024, la bolsa japonesa enfrentó un desplome importante. Entre las causas estuvieron el aumento de la inflación, la depreciación del yen y las tensiones geopolíticas en la región, lo que generó un ambiente de pánico entre los inversionistas. El 5 de agosto, el índice Nikkei 225 registró una caída del 7.2%, la más fuerte desde la crisis financiera global de 2008.
Los inversionistas reaccionaron con ventas masivas, reflejando el temor y la incertidumbre sobre el futuro económico del país. En respuesta, el gobierno japonés y el Banco Central tomaron medidas de emergencia, como intervenir en el mercado cambiario y anunciar paquetes de estímulo económico para tratar de estabilizar la situación.
Este desplome refleja la vulnerabilidad de las economías globales frente a las tensiones económicas y políticas. También recuerda a los inversionistas la importancia de diversificar sus estrategias de inversión y contar con portafolios bien estructurados.
La mayor pérdida en un solo día: Nvidia en 2024
El 4 de septiembre de 2024, Nvidia experimentó una caída histórica en su valor de mercado, perdiendo cerca de 278,900 millones de dólares en un solo día. Esta disminución del 9.5% en sus acciones fue consecuencia de un informe de ganancias decepcionante y una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre posibles prácticas anticompetitivas. El impacto fue tan grande que superó la pérdida de 232 mil millones de dólares de Meta (anteriormente Facebook) en febrero de 2022, que hasta ese momento tenía el récord.
Aunque Nvidia y Meta son líderes en sus sectores, las razones detrás de estas caídas fueron diferentes. En el caso de Meta, la caída del 26.4% se debió a un menor crecimiento en su base de usuarios y a las nuevas políticas de privacidad de Apple, que afectaron sus ingresos publicitarios. Por otro lado, la caída de Nvidia fue intensificada por temores sobre una regulación antimonopolio más estricta, lo que generó dudas sobre su capacidad para mantener el rápido crecimiento en el mercado de chips para inteligencia artificial.
Este evento evidencia la vulnerabilidad de las empresas tecnológicas frente a cambios en las expectativas de los inversionistas y a regulaciones más severas. A pesar de este tropiezo, Nvidia sigue siendo uno de los activos más valiosos del año, con un incremento acumulado del 120% en 2024. Sin embargo, su reciente caída es un recordatorio de la importancia de gestionar riesgos y diversificar portafolios en un mercado tan volátil.
A pesar de las preocupaciones actuales, los analistas de Wall Street mantienen una perspectiva optimista sobre el futuro de Nvidia, destacando la alta demanda por sus chips de inteligencia artificial y las expectativas de una recuperación a largo plazo.