Comprender el ROE es fundamental para cualquier inversionista que desee evaluar la eficiencia con la que una empresa utiliza el capital de sus accionistas. Este indicador no solo refleja la rentabilidad, sino también la gestión efectiva de los recursos financieros. En este artículo, exploraremos qué es el ROE, su importancia en el análisis financiero y cómo interpretarlo correctamente.
Return on Equity (ROE)
¿Qué es el ratio ROE de una empresa?
El ROE (Return on Equity) es un indicador clave en el análisis financiero que mide la rentabilidad de una empresa en relación con el patrimonio neto de sus accionistas. En términos simples, el ROE nos indica cuánto beneficio se genera por cada peso aportado al patrimonio neto de la empresa y cómo se reinvierte ese capital para generar más ganancias. Para muchos inversionistas, esta métrica es vital, ya que revela qué tan rentable es la inversión realizada por los accionistas.
Por ejemplo, un ROE del 8% significa que por cada 100 pesos aportados por los accionistas, la empresa obtiene 8 pesos de beneficios. Es decir, el ROE mide la eficiencia de una compañía en relación con los recursos aportados por los accionistas (recursos propios o patrimonio neto).
¿Por qué es importante entender el ROE al analizar una empresa?
Imaginemos que inviertes tu dinero en un negocio en Colombia; querrás saber cuán rentable es esa inversión. De manera similar, los accionistas buscan comprender cómo se está utilizando su dinero y qué tan efectivamente está generando ganancias.
El ROE es una herramienta clave para evaluar esta eficiencia. Un ROE alto indica que la empresa está generando buenos retornos sobre el dinero invertido por los accionistas, lo cual es un signo de buena gestión y uso eficiente del capital.
¿Qué factores influyen en el ROE?
Al analizar el ROE, es importante descomponer los factores que lo afectan:
- Utilidad Neta: Es el beneficio que queda después de restar todos los gastos operativos, impuestos e intereses. Un aumento en la utilidad neta puede incrementar el ROE.
- Patrimonio Neto: Es el valor residual de los activos de una empresa después de deducir sus pasivos. Una disminución en el patrimonio neto, manteniendo constante la utilidad neta, puede aumentar el ROE.
- Eficiencia Operativa: Una gestión eficiente de los costos operativos y una optimización de los recursos pueden mejorar la utilidad neta y, por ende, el ROE.
¿Cuál es la fórmula del ROE?
Para calcular el ROE, debemos identificar dos componentes clave en los estados financieros: la utilidad neta y el patrimonio neto.
- Identificar el beneficio neto: También llamado utilidad neta, se encuentra al final de la cuenta de pérdidas y ganancias, después de restar todos los gastos, impuestos e intereses.
- Identificar el patrimonio neto: Se encuentra en el balance general y representa la diferencia entre los activos totales y los pasivos totales de la empresa.
La fórmula del ROE es realmente sencilla:
¿Cómo se calcula el ROE?
Veamos un ejemplo sencillo de cómo calcular el ROE utilizando una plataforma de datos como TIKR, muy fácil de manejar, al igual que otras recomendadas como Tweenvest.
Para este ejemplo, tomaremos la compañía de megayates de lujo The Italian Sea Group. Veamos el paso a paso:
Paso 1: Identificar la cuenta de pérdidas y ganancias
Lo primero será ir a la sección de Finanzas de la empresa. En este caso, utilizaremos The Italian Sea Group, una reconocida empresa constructora de yates de lujo.
1. Ir a la cuenta de resultados de la empresa
Paso 2: Identificar el beneficio neto en la cuenta de pérdidas y ganancias
Para empezar a calcular el ROE, necesitamos obtener el beneficio neto, que es el primer elemento de la fórmula.
Dentro de la cuenta de resultados, nos dirigimos hacia el final y encontramos el número correspondiente a la línea "beneficio neto" del último ejercicio.
2. Obtenemos el beneficio neto para calcular el ROE
Paso 3: Identificar el patrimonio neto de la empresa
Al igual que con el beneficio neto, debemos identificar el patrimonio neto. Para esto, vamos al balance de situación de la empresa, donde podemos encontrar fácilmente el patrimonio neto.
3. Obtenemos el patrimonio neto para calcular el ROE
Una aclaración sobre el ROE
Para calcular el ROE que obtuvo la empresa en 2023, se deben usar los beneficios netos de 2023 y el patrimonio neto o fondos propios de 2022. Esto es porque queremos saber la rentabilidad obtenida por cada peso de fondos propios aportados por los accionistas, y esos fondos propios corresponden al cierre del año anterior.
Otra forma, si se busca un dato más normalizado, es sumar el patrimonio neto de 2022 y el de 2023 y dividirlo entre dos, para obtener un “patrimonio neto medio”.
Paso 4: Calcular el ROE con la fórmula
Para calcular el ROE, sustituimos los valores obtenidos en la fórmula:
4. Despejamos los valores en la fórmula del ROE
¿Cómo se interpreta el ratio ROE de una empresa?
Interpretar el ROE implica comparar este indicador con los promedios del sector y con los valores históricos de la empresa. Un ROE superior al promedio del sector sugiere una gestión eficiente y una utilización efectiva del capital. Sin embargo, es importante considerar otros factores como el apalancamiento financiero y la sostenibilidad de las ganancias.
- Comparación Sectorial: Comparar el ROE con otras empresas del mismo sector proporciona una perspectiva sobre la competitividad y eficiencia relativa.
- Sostenibilidad: Un ROE consistentemente alto es deseable, pero debe estar sustentado en prácticas de negocio sostenibles y no en riesgos excesivos.
- Impacto del Apalancamiento: Empresas con alto apalancamiento financiero pueden mostrar un ROE elevado debido a la menor base de patrimonio neto, pero esto también conlleva mayores riesgos.
En general, lo que se busca es que el ROE sea mayor que el costo del capital, para que tenga sentido que la empresa siga reinvirtiendo los beneficios y que valga la pena para los accionistas aportar más fondos.
¿Cómo se interpreta el ROE en términos generales?
Aunque el ROE debe interpretarse considerando la particularidad de cada empresa, en términos generales se considera:
- ROE Bajo: Entre el 8% y el 12% se considera un ROE reducido. Es decir, por cada peso aportado por los accionistas, se están obteniendo pocos retornos. De hecho, es probable que por debajo del 8% no sea capaz de ser superior al costo del capital y, por ende, no sea muy rentable reinvertir los beneficios. Este tipo de empresas suelen usar el efectivo que les sobra para repartir dividendos o hacer recompras de acciones para aportar valor a los accionistas.
- ROE Medio: Entre el 12% y el 15% se considera un ROE aceptable.
- ROE Alto: Entre el 15% y el 20% se considera un ROE bueno.
- ROE Muy Alto: Por encima del 20%, se considera un ROE excelente.
¿Cuál es el ROE ideal?
En términos generales, el ROE es la rentabilidad que reciben los accionistas. En Colombia, se podría considerar un buen ROE entre el 15% y el 20%, lo que significa un retorno de entre 15 y 20 pesos por cada 100 pesos de inversión.
Sin embargo, es importante recordar que el ROE puede variar significativamente de una empresa a otra y de un sector a otro. Por ello, es fundamental comparar el ROE de una compañía con el de sus similares o con el promedio del sector.
Por ejemplo, empresas en sectores con altos requerimientos de capital, como la minería o los servicios básicos, suelen tener un alto nivel de activos y patrimonio neto, por lo que su ROE tiende a ser menor. En cambio, el ROE de compañías tecnológicas, al no requerir tanto capital, debería ser mayor.
¿Podría ser el ROE superior a 1?
En teoría, el ROE sí puede ser mayor a 1 (o 100 si es en porcentaje) cuando el beneficio neto es mayor al patrimonio de la empresa. Para lograr un resultado como ese, la empresa tendría que emplear no solo recursos propios, sino financiamiento de terceros, es decir, deuda. Un ROE mayor a 1 es posible, pero debe analizarse el nivel de apalancamiento de la compañía.
Además, debe efectuarse una comparación con las otras empresas del sector y con el historial de la propia organización.
¿Y qué pasa si tengo un ROE negativo?
Un ROE negativo indica que la empresa está obteniendo pérdidas en el periodo de análisis.
Si el ROE es, por ejemplo, -0.2, significa que por cada 100 pesos de inversión, el accionista perdió 20 pesos. Esto sugiere que los recursos de la organización están siendo utilizados de manera ineficiente.
¿Cuál es el peligro de dejarse llevar solo por el ROE?
Es fundamental tener en cuenta que el ROE no es una métrica perfecta y puede ser afectada por factores como el uso de deudas y el apalancamiento financiero.
Las deudas pueden distorsionar el ROE porque los beneficios pueden estar siendo generados a partir de endeudamiento. En consecuencia, se consigue un ROE alto, pero no se tiene en cuenta el nivel de apalancamiento.
¿Cómo aumentar el ROE de una empresa?
Algunas formas de aumentar el ROE de una empresa son:
- Incrementar el beneficio neto: Aumentando las ventas o reduciendo los costos.
- Reducir el patrimonio neto.
- Utilizar la deuda de manera efectiva: El uso de deuda puede aumentar el ROE a corto plazo, siempre y cuando la empresa pueda generar suficiente beneficio para cubrir los intereses del préstamo. Sin embargo, un alto nivel de deuda también puede acrecentar el riesgo y reducir la estabilidad financiera de la compañía.
- Mejorar la eficiencia operativa: Aumentar la eficiencia puede ayudar a elevar el beneficio neto de la empresa y, por lo tanto, el ROE. Esto puede incluir reducir los costos, incrementar la productividad y mejorar la calidad de los productos o servicios.
ROE vs ROA: ¿En qué se diferencian?
A diferencia del ROE, el ROA tiene como denominador a los activos totales de la empresa. Es decir, no se están descontando los pasivos. Mientras que el ROE mide la rentabilidad en relación con el patrimonio neto de los accionistas, el ROA mide la rentabilidad relativa a los activos totales de la empresa, indicando cuánto beneficio se genera por cada peso de valor de los activos empleados.
Ambos ratios permiten medir el beneficio generado por la empresa, pero deberían emplearse junto con otros indicadores para tener una visión más completa, como el nivel de endeudamiento de la firma. Además, la comparación del ROE y del ROA debería hacerse con otras compañías del mismo rubro o con el promedio del sector.
¿Cuáles son las limitaciones del ROE?
El ROE puede tener varias limitaciones en algunos escenarios:
- Beneficios inconsistentes: Si una empresa ha generado pérdidas en varios periodos, esto reduce el patrimonio neto y se registra como pérdidas retenidas. Luego, si la compañía obtiene beneficios, el ROE puede parecer alto debido a la distorsión por las pérdidas pasadas.
- Exceso de deuda: Una empresa puede producir beneficios a partir de deuda. A corto plazo, esto puede mostrar un ROE alto, pero un gran endeudamiento podría afectar los resultados del negocio.
- Patrimonio neto negativo o resultado del ejercicio negativo: Si el patrimonio neto es negativo o si el resultado de la empresa no ha sido un beneficio, sino pérdidas, esto distorsiona el ROE y es mejor no calcularlo.
Otros ratios de rentabilidad como el ROE
Otros indicadores interesantes de rentabilidad son:
- ROI (Return on Investment): Es una medida financiera que evalúa la rentabilidad de una inversión, calculada como el beneficio neto dividido entre el costo total de la inversión, expresado generalmente en porcentaje. Se utiliza para comparar la eficiencia de diferentes inversiones.
- ROIC (Return on Invested Capital): Es una medida de la rentabilidad que muestra cómo una empresa utiliza su capital invertido (incluyendo deuda y capital propio) para generar ganancias. Se calcula dividiendo el beneficio operativo neto después de impuestos (NOPAT) entre el capital invertido total.
- ROCE: Es la rentabilidad sobre el capital empleado. Se calcula dividiendo el resultado de explotación (EBIT) entre el capital empleado (deuda financiera neta + patrimonio neto).
En resumen, un ROE alto en principio es positivo, pero cuando el ratio es muy alto puede indicar un exceso de deuda o beneficios inconsistentes. Para seguir aprendiendo acerca de ratios y análisis de inversión te recomiendo: